jueves, 5 de septiembre de 2013

NOVELA POLICÍACA
CONTEXTO HISTÓRICO (Aproximación al siglo XIX)
Durante el siglo XIX, las grandes ciudades estaban golpeadas por el hambre, la miseria y por la consecuente agitación social debida a los intentos revolucionarios y a las guerras de independencia. En este triángulo de circunstancias se produjo un aumento de la criminalidad. La sociedad tuvo que responder con iniciativas que contrarrestaran la situación. Fue así como se creó el cuerpo de policía profesional y los adelantos científicos contribuyeron con técnicas eficaces para analizar las huellas digitales. En lo literario, resalta el auge de la técnica del folletín (publicaciones, por entregas, de obras en los periódicos y revistas). Escritores como Honorato de Balzac, Alejandro Dumas y Fedor Dostoievsky  pintaron los bajos mundos de las metrópolis.
Durante los años veinte, década en que nace la llamada novela negra, una de las variantes del género policíaco, la sociedad norteamericana vivía un clima de violencia extrema y de  miseria. La década siguiente trajo la caída de la bolsa de Nueva York y la depresión económica. Los estadounidenses vieron como se pulverizaban sus valores, hasta entonces puritanos y conservadores, y la única puerta abierta para no sucumbir en la miseria era la del delito.
En esos años treinta la literatura se inclina por los temas sociales y explora la situación de marginalidad de algunos sectores de la población norteamericana. Sobresale en la novela negra James M. Cain, que muestra unos personajes víctimas de la fatalidad y de circunstancias que los obligan a delinquir. Es preciso reconocer en William Irish, seudónimo de Cornell Woolrich, al creador de la novela de suspenso, que es otra de las manifestaciones del género policíaco.
Durante la década de los años cuarenta y la delos cincuenta se viven las funestas de la Segunda Guerra Mundial: pobreza, muertes masivas, terror a la bomba atómica y a una tercera confrontación. En este marco surge la novela centrada en la psicología del crimen que explora el delito y a quien lo causa.
Antecedentes y nacimiento del género policíaco
Los estudiosos de la literatura policíaca ven sus antecedentes en la novela gótica  Caleb Williams (1794), del escritor inglés William Godwin, y en las Memorias (1828) de Eugène François Vidocq. Este último era un delincuente y participó en múltiples crímenes. Fue capturado y, cumpliendo su condena, se alió a la justicia y llegó a dirigir la policía francesa. También se encuentran elementos que anticipan la génesis del género policíaco de Honorato de Balzac, Fedor Dostoievsky y Alejandro Dumas (padre).
Pero es Edgar Allan Poe a quien sele atribuye la paternidad de este género. “A diferencia de otros géneros, cuyos orígenes son oscuros, el nacimiento del género policial no encierra ningún misterio. Edgar Allan Poe fue su creador, cuando en 1841 publicó su primer relato policial: Los crímenes de la calle Morgue” (Parapara Nº 16,27). Borges hace la misma afirmación: “Hablar del relato policial es hablar de Edgar Allan Poe”. Poe enriqueció este género dándole algunas características regulares: la falta de competencia de la policía, la detención de un inocente antes e dar con el verdadero culpable, y la ubicación del crimen en un espacio cerrado que hace muy difícil explicarse la fuga del criminal.
Después de Poe, dos escritores posicionaron el género en Europa: Wilkie Collins, en Gran Bretaña, con La dama de blanco; Emilie Gaboriau, en Francia con el Caso Leouge. Pero fue Conan Doyle, con Estudio en escarlata, quien lo condujo a su apogeo que duraría hasta las primeras décadas del siglo XX.
La definición, un punto departida
El género policiaco es la recreación literaria de un delito que repite una pequeña serie de esquemas argumentales. Tiene altas dosis de suspenso, enigma y misterio.
Régis Messac afirma que el policíaco “(…) es un relato consagrado al descubrimiento metódico y gradual –por medio de instrumentos racionales y de circunstancias exactas- de un acontecimiento misterioso”. Para Howard Haycraff,  la historia detectivesca usa el crimen como excusa para desplegar ante el lector un procedimiento de investigación.
El tema, un verdadero enigma
Esta literatura se ocupa de un verdadero enigma (casi siempre un crimen), una investigación metódica y la resolución del caso en forma inesperada. ¿En qué radica su alto nivel de aceptación? “El indudable atractivo que ese tema ejerce sobre toda clase de lectores se acrecienta con los ingredientes de que a menudo se adereza el género: una mezcla de juego adivinatorio, acción, intriga, suspenso, violencia, sexo, humor…” (Alonso y Santamaría, 1991).


El umbral de los detectives más famosos
El primer detective en la historia de la literatura policiaca es Auguste Dupin.  Poe su creador, lo pintó excéntrico, lector de filosofía, con una mente inclinada al análisis y a la deducción lógica.
Nick Carter, creado por un equipo de autores, nació en Estados Unidos en las publicaciones llamadas de “diez centavos”, equivalentes al género de folletín en Europa. Detective fino y amante de la justicia. Su padre muere a manos de unos bandidos o gángsters y él dedica su vida a la lucha contra el crimen.
Sherlock Holmes, creación del escritor británico Arthur Conan Doyle, se convirtió en un modelo de detectives de la literatura.  Es de una personalidad recia, siempre por encima de las debilidades y pasiones de un ser común y corriente. Egocéntrico y vanidoso. Desprecia la figura femenina. Por otro lado, domina un vasto abanico de conocimientos que aplica al desciframientos de sus casos: virtuoso del violín, creador de disfraces, diestro en la lucha con esgrima tanto como en el boxeo, conocedor amplio de química, anatomía, botánica, leyes…  Pero por sobre todo esto, lo más admirable en él es su método de trabajo: amplia observación, profundo análisis y aplicación de sus elevados conocimientos prácticos.
Holmes está siempre con el doctor Watson, ferviente admirador y relator de las aventuras del investigador. “Para crear a Holmes, Conan Doyle se inspiró en la figura del cirujano  Joseph Bell, que le había dado clases en la universidad cuando el autor estudiaba medicina (…) El popular doctor Watson parece un retrato caricaturesco del propio Conan Doyle” (Alonso Santamaría, 1991).
Conan Doyle le concedió al género policíaco un equilibrio entre aventura y enigma. En eso radica el éxito de su detective. Y plantó dos ramas dentro del género: la novela de aventuras criminales, cuyos protagonistas eran o bien detectives o genios del mal, y la novela criminal científica, que hace del crimen un objeto de estudio con técnicas de laboratorio.
                                                                                                        Tomado de : Metáfora 7. Castellano y Literatura. Editorial Norma
Características de las narraciones de género policíaco
*Tradicionalmente, sus temas y personajes son al estilo de los anglosajones como los de los e Sherlock Holmes, con la imagen del investigador disfrazado o caracterizado de una manera peculiar y situado en ambientes urbanos. *Se desarrolla en ambientes burgueses, donde hay riquezas o mayores motivos para cometer crímenes. *Siempre presenta entre los personajes a los sirvientes, que pueden aparecer en un momento dado como culpables del crimen o el robo, o que saben demasiado. *Las víctimas son eliminadas con armas o brebajes raros. *Predomina el afán de esclarecer el problema frente a la acción narrativa; esta tiene menor importancia. *La desaparición de herederos de una gran fortuna. *Planos de casas y horarios detallados.
Temas y escenarios : El punto de partida para el relato policíaco es un crimen, o la muerte de una persona en circunstancias extrañas. Otros son: *Robos de joyas, bancos, etc. *El encuentro de un cadáver u otros elementos de terror. *Venganzas por hechos del pasado. *Predominan los escenarios de calles y suburbios de una ciudad o poblado, casas y viviendas extrañas o ambientes interiores que a menudo producen miedo o sensación de peligro y de estar presos.
Los autores, sus obras y su tiempo: Arthur Conan Doyle: Se basó en sus estudios de medicina para estructurar la figura y la personalidad del famoso detective llamado Sherlock Holmes y un acompañante para éste: Watson. Este agente solucionaba los crímenes a través de la deducción y del procedimiento causa-efecto, propio de la ciencia del siglo XIX.
William Faulkner:   Escribió una delas más célebres novelas de la literatura con ingredientes policíacos titulada Santuario, donde aparece un asesino psicópata.
Graham Greene: Fue uno de los que primero introdujo el análisis psicológico en las obras de esta temática: Los Comediantes, El poder y la gloria.
Dashiel Hammett: Creó una original y crítica obra sobre este tema : Sus personajes criminales no son gente común sino políticos que se aprovechan del Estado para robarlo, estafarlo y enriquecerse a su costa. Máxima novela: El halcón maltés.
Edgar Allan Poe: Narrador y poeta estadounidense, fue uno de los maestros no sólo del género policíaco, sino del terror.
Raymond Chandler: Creó el personaje de Philip Marlowe, que lucha contra los policías corruptos. Su máxima obra es: El perro de los Baskerville.